Con la aceptación del bautismo católico la población fue cambiando sus apellidos prehispánicos por españoles, sin embargo hubo quienes se negaron a hacerlo.
Son escasas las personas con apellidos prehispánicos, se pierden entre el avasallante número de Hernández, García, Martínez, López, González, Pérez, Rodríguez, Cruz…
Por eso, si te encuentras a algún Popoca, Nophal, Ek, Hau, Apanco, Ocelotl, Macuil, Huexotl, etcétera, no lo pierdas de vista porque son mexicanos escasos, según las estimaciones del historiador e investigador Hugo Zacapantzi Quintero.
Tlaxcala el que más se resistió a cambiar de apellidos
Él afirma que de las 32 entidades en México, es Tlaxcala el estado de la República en el que habitan más personas con apellido prehispánico, más o menos el 10 por ciento de su población poseen esta característica.
Los apellidos prehispánicos que abundan en esa entidad son Texis, Xicohtencatl, Cuamatzi, Zempoalteca, Cuapio, Acoltzi, Cuautle, Cahuantzi, Cocoletzi, Coyotl, Tecuantzi, Teyeco, Huexoyucan, Malacatzi, Achac, Chimecatl, Tochtle, Cuentenco, Tlachimatin y Cimatl.
Concretando, Hugo Zacapantzi dice que en Tlaxcala existen alrededor de 300apellidos nahuas en uso, siendo los municipios de San Pablo del Monte, Contla de Juan Cuamatzi, Chiautempan, Zacatelco y Tetlanohcan, en donde más abundan.
Con la aceptación del bautismo vino el cambio de apellido
A fenómenos como la expulsión de los apellidos prehispánicos, los sociólogos lo llaman “violencia simbólica”. Se sabe que se fueron perdiendo desde el momento mismo de la conquista, cuando los pipiltin, es decir los caciques de las tribus mesoamericanas, pactaron con los españoles aceptar el bautismo y con ello la adopción de patronímicos castellanos.
Los pocos apellidos indígenas que sobrevivieron, lo hicieron porque los macehuame, clase social que estaba por encima de los esclavos pero abajo de los nobles, se resistieron a adoptar los patronímicos españoles.
Pero bueno, esta resistencia fue un tanto circunstancial. Esto porque los macehuame eran quienes vivían más lejos de las zonas céntricas, es decir, áreas con menor presencia de las élites españolas e indígenas, y por consiguiente con menor presión para adoptar la cultura recién llegada.
Los apellidos prehispánicos describían a su primer portador
Sin duda el tema da para mucha investigación, por lo pronto se sabe que muchos de los apellidos nahuas que sobreviven hasta la actualidad tienen significados de flores, rasgos físicos e incluso el carácter de la primera persona que lo portó.