Con el propósito de fomentar no solo la lectura de libros, sino la expresión oral entre los niños y adolescentes, en donde Beatriz Gutiérrez Müller exhortó a los alumnos de distintas instituciones educativas “no se callen, exprésense”
Hasta el Teatro del Pueblo del municipio de Contla de Juan Cuamatzi, este día se realizaron los Fandangos por la Lectura, cuyo propósito es fomentar no solo la lectura de libros, sino la expresión oral entre los niños y adolescentes, en donde Beatriz Gutiérrez Müller, Presidenta del Consejo Honorario de la Memoria histórica y Cultural de México exhortó a los alumnos de distintas instituciones educativas “no se callen, exprésense”
En este evento, tanto la Mandataria Estatal, Lorena Cuéllar Cisneros; Beatriz Gutiérrez Müller; el embajador de Ecuador en México, Francisco Javier Mena; el alcalde, Eddy Roldán Xolocotzi; entre otros, leyeron poemarios de escritores ecuatorianos y tlaxcaltecas, junto con alumnos de la Secundaria Técnica “Desiderio Hernández Xochitiozti”; la Secundaria General “Miguel N. Lira”; así como las telesecundarias “Adolfo López Mateos” y “Esteban Ángel Vázquez”.
Estos jóvenes alumnos expresaron en cuadros bordados los pensamientos que tuvieron antes del fandango que agradó bastante a las autoridades reunidas, entre ellas las titulares de los poderes Legislativo y Judicial, así como funcionarios federales, estatales del ramo cultural, así como artistas locales.
Gutiérrez Müller resaltó precisamente que las palabras bordadas dieron idea de un pensamiento o un buen deseo que corresponde a la realidad que vive, en su escuela en su casa, cada uno de los alumnos y externan que viven felices, están en paz y se sienten queridos.
Por tanto, recomendó a los estudiantes no dejar de escribir y expresarlo, ya sea una enorme felicidad o incluso una gran tristeza, pues eso libera el alma y las palabras pueden tener un nuevo significado.
Por su parte, Cuéllar Cisneros subrayó que los libros y la palabra son muy poderosos cuando van juntos, además de que forman parte de la memoria y permite formar un criterio individual de las cosas y ampliar una visión del mundo a través de diferentes perspectivas.
Recordó que en algún momento los libros pertenecieron a unos cuantos y sirvieron para legitimar el pensamiento dominante, pero la historia ha cambiado y, hoy, cada uno puede acceder a los libros que desee y construir sus propias realidades.