Importante participación de Panotla, en el traslado del fuego olímpico.
Dentro del marco del final de los “Juegos Olímpicos de 1968”, mismos que iniciarían en México, un día 12 para terminar 15 días después, justo esta fecha 27 de octubre de aquel año 68, dejando un clima de sentimientos encontrados en la sociedad de todo México, recobremos parte de la historia donde el nombre de Panotla quedo registrado.
Recapitulando un poco de la historia, esta llama se encendió en Olimpia, el 23 de agosto de ese año, siendo el atleta griego Haris Aivaliotis, el primer portador, recordemos que la última atleta que la recibió fue la mexicana, Enriqueta Basilio Sotelo, participante olímpica en atletismo en ese año, serían en total 2,778 atletas que portarían el fuego olímpico, 360 en Grecia y 816 más desde la costa de Veracruz, hasta la ciudad de México, recorriendo un total de 13,620 kilómetros.
En México, visitaría los estados de Veracruz, Puebla y Tlaxcala, después sería llevada a Teotihuacán, y por último ser conducida al estadio olímpico universitario, para iniciar con el protocolo organizado de los encuentros de las distintas disciplinas deportivas, pero cuadremos pues la crónica que nos ocupa, ¡¡Por qué Panotla está incluida!!.
Transcurría el año de 1968, en México se vivían momentos difíciles política y
, el movimiento estudiantil se fortalecía, el gobierno aplicaba medidas más drásticas, hechos lamentables para la humanidad, sucedían aquel segundo día del mes de octubre, temas que resultan delicados de tocar, ya que son asuntos escabrosos, pero consideramos que eso es materia de otro tema, es esta ocasión nos centraremos en el tema deportivo, sucedido en Panotla.
El “Fuego Olímpico del 68” pasaba por territorio del municipio de Panotla, en la cabecera municipal estaban en su apogeo los equipos de futbol Club Panotla F.C. y de Basquetbol Estrellas Blancas, donde destacarían jugadores importantes en el estado, equipos que eran respetados por su fortaleza y juego dinámico, pero el atletismo no podía quedarse atrás, por ese reconocimiento, muchos deportistas fueron invitados, a participar en el traslado de la antorcha, que portaba la flama olímpica.
Son ya 54 años de distancia; el día primero de julio de 1968, quedaría establecida la ruta que seguiría la “Antorcha que portaba el Fuego Olímpico” en su recorrido por el estado de Tlaxcala, por Texmelucan-Tlaxcala-Apizaco-Huamantla, en todo el estado había un clima de alegría, en torno a este acontecimiento, se realizaban preparativos en la ciudad de Tlaxcala, por parte del presidente municipal en turno, el Prof. Nicolás Corona Popocatl, quien en una segunda misiva, solicita al Secretario General de la CROM, la donación de un arco floral para engalanar tal evento mundial, el cual se llevó a cabo en el estadio Tlahuicole, los días 10 y 11 de octubre.
Llegada la mañana de aquellos días 10 y 11 de octubre de 1968, donde los deportistas oriundos de Panotla serían portadores de la “Flama Olímpica”, y recorrerían su trayecto marcado previamente, en las prácticas reales que se habían hecho con anterioridad, es decir, ya habían hecho un reconocimiento previo de la ruta, mismo que fue organizado por parte del “Comité Organizador Antorcha Olímpica”, el cual pasaría por la entonces conocida como la carretera nueva, posteriormente la súper carretera y actualmente como la autopista San Martín Tlaxcala.
Los corredores oriundos de Panotla, nombres que fueron reconocidos por uno de los participantes, son los siguientes, cabe señalar que en aquella época, solo se colocaba un nombre y un apellido, por lo que investigamos los nombres completos de algunos de ellos, quedando de la siguiente manera:
Según datos obtenidos en la valiosa hemeroteca del Sol de Tlaxcala, se encuentra una lista con las anotaciones siguientes, kilómetro, hora, referencias y nombre del corredor, la cual es día 10 – 558 – 10:56 – Pasando Tecoac – Homero Torrentera Vásquez, 564 – 11:20 – Gasolinera “Zaragoza” – Tomás Delfino Flores Minor, 579 – 12:20 – Columpio San Dionisio – Filiberto Lima Meneses, 580 – 12:24 – Llegando a la Iglesia de San Benito – Julián Lima Meneses.
Día 11 – 663 – 7:48 – Entre Gasolinera y Ex hacienda – Quirino Lima Meneses, 675 – 8:36 Loma antes del trébol Popocatla – Samuel Lima Meneses, 679 – 8:52 Terminando la bajada – Delfino Flores, estos destacados atletas, orgullosos representantes del municipio, quienes enaltecieron los valores de su tierra, participando en un evento mundial, el traslado del fuego olímpico a su paso por Tlaxcala y por el territorio de Panotla.
Sin embargo por la distribución que los organizadores hicieron, los atletas que corrieron en entre los límites de Panotla, Totolac e Ixtacuixtla, el día 10 serian 559 – 11:00 – frente al paraje de la Trinidad Faustino Minor, 560 – 11:04 llegando al paraje de Techachalco – Marcelino Xochipa, 561 – 11:08 – Antes del ejido Totolac Saúl Morales, 562 – 11:12 Pasando el ejido Totolac – Lázaro Carro Águila, (originario de Panotla), 563 – 11:16 Llegando a la hacienda Santa Marta – Alejandro Cano, (En el entendido, que algunos nombres no fueron identificados por los participantes entrevistados, es probable que algunos más hayan sido originarios del municipio de Panotla).
No quisimos dejar fuera a nadie, hasta el cierre de esta crónica, únicamente pudimos identificar, localizar y entrevistar a algunos, otros desgraciadamente han fallecido recientemente, en memoria de ellos sus compañeros de hazaña, nos narran y describen sus vivencias.
Sr. Homero Torrentera Vásquez.
Comentó; Uno de los requisitos era correr un kilómetro en tres minutos, cosa que para muchos de nosotros no era tan fácil, muchos fueron prácticamente solo ver qué cosa era, a ver si era fácil, pero si era un tiempo razonable, muchos desertaron como se dice, ya no regresaron, después empezamos a hacer los recorridos en los simulacros.
Como estaba la situación crítica, por los estudiantes de la UNAM, del Politécnico y de la Normal, había muchos retenes militares, a nosotros no llevaban en los camiones, nos iban como se dice sembrando en el camino, lo clásico en esos casos, te daban tu torta, juguito, manzana o plátano, era un evento donde estábamos, prácticamente todos seleccionados, era un evento a nivel mundial.
De San Martin para Tlaxcala el recorrido era ese, la sembrada era de Tlaxcala a San Martín y de regreso, venían levantando, tuvimos la suerte y la dicha de ser portadores de la antorcha, tengo algunas imágenes que se tomaron en el centro de San Martín, que las tomo mi padre, fue algo muy bonito, pero solo lo veía como una participación más, honestamente como que no le di mucha importancia.
Cuando nos dieron los uniformes, hora de reunión y todo eso, recuerdo que la antorcha venia adelantada, como con 10 minutos teníamos tiempo de sobra, mi tiempo de carrera fue de 1:58 ni siquiera los dos minutos en el kilómetro que me toco, la desventaja que en ese momento, estaba haciendo un poco de viento, no recuerdo quien me entrego la antorcha, dentro de ella tenía una pastilla, que al contacto con el fuego hacia reacción y encendía.
Hace unos años, se hizo una carrera de remembranza de Tlaxcala para Panotla, el recorrido era de cien metros, a mí me tocó el penúltimo tramo en la subida (risas), pero todavía existía cierta energía para poder hacerlo, con el tiempo, se va uno dando cuenta que aquello, fue muy importante, emocionante, vamos ahora no encuentro palabras, a pesar de que millones y millones de gentes que habíamos en México, fuimos pocos los elegidos en portar la antorcha, transportando el fuego.
Tristemente puedo decir que mi antorcha, se extravió dentro de la familia, pero seguramente después aparecerá (hace otra pausa recordando), nunca guarde las medallas que nos daban cuando participábamos en algunos juegos, nunca guarde algún trofeo o algo por el estilo.
Nos sentimos grandes, por haber sido los elegidos, recordar es volver a vivir, pero necesitamos con quien compartir nuestras vivencias y experiencias, es algo que solo pasa una vez en la vida, la misma madurez del ser humano, nos va haciendo valorar las cosas, porque en nuestra jumentud, (risas al decirlo, siendo alusivo a los asnos), no valoramos muchas cosas buenas que nos suceden y a través del tiempo, nos damos cuenta de ellas, que fueron algo maravilloso para uno, gracias a dios todavía tengo la fortuna de seguir haciendo ejercicio, salir a caminar a trotar un rato, el haber participado en este evento a nivel mundial, es un orgullo personal.
Sr. Lázaro Carro Águila.
Era estudiante de primer año de profesional, en la escuela normal vespertina Rafael Ramírez de Tlaxcala, pues por toda la promoción que se le hizo a los juegos olímpicos de 1968, a nosotros nos invitan, imagínate uno joven, le gusta a uno el deporte y nos anotamos, como jóvenes queríamos participar y lo hicimos, posteriormente ya nos dieron instrucciones, nos dijeron que íbamos a correr un kilómetro.
Me toco precisamente correr, de la ahora zona militar hasta antes de la gasolinera, con sentido a Tlaxcala, es lo que me toco correr, realmente emocionados, consientes, éramos jóvenes que queríamos participar, emocionados por tener una antorcha olímpica, la luz de los juegos olímpicos, corrimos el kilómetro con muchas ganas, ahí entregue el fuego, no recuerdo el nombre de la persona quien me lo recibió, fue una gran emoción llevar esa luz, en ese evento a nivel mundial de los juegos olímpicos.
Posteriormente, nos dejaron la antorcha como recuerdo a cada participante, me quede con la antorcha, la guardo con mucho cariño, son experiencias que como jóvenes deportistas algunos podíamos tener, nos gustaba el deporte, aquí en Panotla el atletismo estaba en un auge muy importante, porque sobre todo aquí había muy buenos y destacados deportistas.
Había muchos corredores, ya figuras del atletismo de la región, muy buenos corredores de cien metros, como Salatiel Lima, en esa ocasión nos dieron uniforme, una playera con los aros olímpicos impresos y esa fue nuestras participación, nos sentimos muy alagados de haber participado y eso es muy importante como un recuerdo y realmente, pues ojala que el deporte se siga fomentando en Panotla.
El deporte, es una de las bases fundamentales, para desterrar vicios, es vital tener para los jóvenes esta actividad importante para su formación, porque ahora ya en esta época la juventud, ha dejado de participar en muchas actividades deportivas, antes uno lo hacía a lo mejor con carencia de recursos, pero lo hacia uno con gusto, había atletismo, futbol, basquetbol y pues la gente muy participativa realmente, esto ha engrandecido a nuestro pueblo a Panotla, lo ha engrandecido y yo creo que esto que usted viene a hacer, a recordarnos esos tiempos tan bonitos, nos hace sentir muy contentos, muchas gracias por esta atención que tuvo con nosotros.
Filiberto Lima Meneses
En aquel tiempo nos gustaba el deporte, el atletismo, (hace una pausa como retrocediendo el tiempo), unas personas, ya no recuerdo sus nombres, nos invitaron a participar, para que fuéramos portadores de la antorcha olímpica, para mí fue un gran honor, el participar en un evento a nivel mundial, yo sentí un gusto, una emoción muy grande de ser partícipe de ese evento mundial.
Nos dieron todo lo necesario desde transporte, equipo, un desayuno ligero, que es el que se da en esos eventos de atletismo, nosotros sacamos el fuego olímpico del estadio Tlahuicole, se realizó el recorrido con dirección a San Martín, participamos hasta donde termina el municipio de Panotla, de ahí Ixtacuixtla participó para entregarla a San Martin Texmelucan, ya el estado de puebla realizó el recorrido, hasta Río Frío.
Desgraciadamente antes los padres, tenían otro pensamiento, mi papá fue albañil, mi mamá fue ama de casa, como que no le daban mucha importancia a este tipo de eventos, aunque mi mamá si estaba gustosa, de que sus hijos practicarán el deporte.
Guardo mi antorcha con gran afecto, agradecimiento y sentimiento a la vida, a mis padres que siempre estuvieron orgullosos de sus hijos, deseo que Panotla salga de donde se encuentra, deportivamente hablando, que no quede estancada, concluyó.
Esa tenacidad y carácter deportivo, que ha caracterizado a Panotla, en un sinfín de ramas deportivas, como ejemplo, la natación poco a poco va ganando terreno, ya que en el municipio podemos encontrar a nadadores que participan en justas estatales y regionales, también disciplinas como el taekwondo, karate, box, algunas otras personas que gustan de la práctica del beisbol.
Lo cierto es que, mientras se siga fomentando el deporte en cualquiera de sus asignaturas, Panotla seguirá vigente en el mapa deportivo nacional.
Otros datos interesantes:
Se fabricaron 4 tipos de antorchas
Tipo 1.- Con ranuras verticales en todo el cuerpo de la antorcha, la parte superior lleva la leyenda México 68 tallada y trazada dos veces en el metal.
Tipo 2.- Muy parecida el atipo 1, con la excepción que por la parte inferior del cuerpo de la antorcha, tenía un mango de cuero negro (que fue la que utilizaron los corredores de Panotla).
Tipio 3.- Una parte del mango estaba hecho de madera, en la parte superior tenía una paloma con la inscripción México 68 reproduciéndose dos veces en la base del mango.
Tipo 4.- Un anillo de plata con motivos repetidos de palomas, decora la parte superior de la antorcha, con la inscripción México 68 se reproduce dos veces en la base del mango.
Estas se fabricaron en color plateado, plateado negro, plateado marrón y plateado, negro, marrón, las dos primeras tenían una altura de 45 cm, la número 3 de 52.5 cm y la cuarta de 53 cm., el material con el que fueron fabricadas, fue acero, cuero, metal y madera.
Funcionaban a base de una mezcla sólida de nitratos, azufres, carbonatos metálicos alcalinos, resinas y siliconas. (Se tiene el dato que este combustible fue utilizado en las antorchas a su paso por el estado de Tlaxcala).
Enriqueta Basilio Sotelo, se convirtió en la primera mujer en encender el pebetero principal, en una ceremonia inaugural de los juegos olímpicos.
Otro dato, que marco el paso de la flama olímpica, a su paso por Tlaxcala, es que en su honor 2,500 artesanos crearon, tapetes multicolores a su paso por la ciudad de Huamantla.