Vecinos de la Colonia Ferrocarrilera construyeron el muro el pasado lunes, con lo que violan los derechos de los migrantes y de quienes laboran en el lugar
Esta semana la Casa del Migrante La Sagrada Familia ubicada en el municipio de Apizaco, le fue cerrado el acceso por los vecinos al construir un muro desde el lunes por la noche lo que violenta los derechos humanos de los migrantes centroamericanos que llegan al lugar para descansar y seguir su camino rumbo a Estados Unidos.
El padre Elías Dávila Espinoza, Coordinador de la Pastoral para Migrantes en la Diócesis de Tlaxcala, denunció este hecho que los discrimina y atenta contra los derechos humanos, dijo que la construcción del muro sorprendió a los que se encuentran en el Refugio de Migrantes porque que han tenido diálogo y comunicación con vecinos y autoridades del ayuntamiento, para preservar la seguridad tanto de ellos, como de los migrantes que llegan a dormir y alimentarse en el albergue.
Es por ello que el Padre Elías Dávila , pidió al Ayuntamiento que encabeza, Pablo Badillo Sánchez les informe las causas por las que autorizó la edificación de la barda, al parecer la noche del pasado lunes.
Y es que el muro impide el acceso y salida de los migrantes que llegan de Centroamérica, además de que no podrían llevar casos de emergencia de algunas personas que en ocasiones vienen con lesiones.
Está acción ha generado preocupación, por lo que presentó la queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Cabe precisar que el muro con alambre de púas en la parte superior, fue levantado en la tercera privada de Álvaro Obregón, el cual impide el paso peatonal al albergue, así como el suministro de servicios, por lo que ahora el acceso será por el lado de la calzada Apizaquito, a la altura de la cúpula de la parroquia de Cristo Rey, cruzando las vías.
Recordó que los vecinos se han quejado por falta de seguridad, la acumulación de basura y el que los migrantes estén en espera sobre la privada, sin embargo, espera que las autoridades intervengan para que pueda solucionarse este conflicto, el cual no es el primero en los años de funcionamiento del albergue.
Le sorprende está acción, porque anteriormente habían sostenido un diálogo con los vecinos y el Ayuntamiento, donde los primeros habían expresado su inconformidad argumentando lo antes mencionado, por lo que la autoridad municipal había acordado en mejorar las condiciones de seguridad, así como mandar un camión recolector de basura.
