Luego de las protestas que realizaron artesanos para que los dejen vender sus productos en la plaza Xicohténcatl de la capital del Estado, se reunieron con autoridades municipales en este caso con el Secretario del Ayuntamiento, quién esperan les tenga una propuesta positiva.
Violeta Tapia, tiaxca del Comité de Artesanos Indígenas de Tlaxcala (CAIT), dijo que por su parte, también presentarán una petición en la mesa de diálogos, la cuál buscan que sea tomada en cuenta. Además dio a conocer que para el 2 de octubre realizarán una asamblea donde invitaran a la CEDH para que sea el mediador de esta situación.
Pero aparte, lo que quieren es que los reciba la alcaldesa, Anabell Ávalos Zempoalteca, y que desde su perspectiva han sido violentados, por lo que piden que sea una reunión con perspectiva de género.
Como CAIT, integrado por 20 artistas que no tienen lugar en la Plaza Xicohténcatl, la cuál ya tiene un padrón de 150 vendedores o revendedores, en cambio ellos tienen sus propios talleres donde elaboran sus artesanías, aunque no todos tienen registro, pero se encuentran en distintas comunidades.
Resaltó que ellos representan la raíz y tradición de la cultura Tlaxcalteca provenientes de Tizatlan, San Pablo del Monte, Teolocholco, Ixcotla, Totolac entre otros, por lo que deben ser escuchados y atendidos dignamente, si tienen que pedir un permiso y pagar como lo hacen los ambulantes para trabajar en esta plaza lo aceptan sin problemas.
Lo que no están dispuestos a aceptar es algun crédito o apoyo económico, por lo que quieren es “un permiso para trabajar dignamente”.
Y es que al no tener un lugar en la Plaza Xicohténcatl dejan de tener un ingreso mensual de hasta cinco mil pesos, casi sale para su alimentación, lamentaron que en seis meses no les han ofrecido ningún plan de trabajo para ellos, aunque saben que se tienen planeadas cosas muy interesantes para esta plaza.
El principal argumento que ha puesto el Ayuntamiento para no dejarlos trabajar, es que deben tener un permiso, el cual ya lo están gestionando, aunque desde su punto de vista no deben tener un permiso para trabajar dignamente .
Recordaron que respetaron las medidas preventivas de salud y del semáforo hasta que dio luz amarilla salieron a vender, pero con respeto a los protocolos implementados.
